Perséfone, la mujer de Hades, era hija de Zeus. Zeus no dejó que Hades se casara con su hija, por lo que Hades la raptó. Se la llevó al inframundo y allí se casó con ella. Deméter, su madre (la Diosa de la cosecha), pidió a Zeus ayuda por ella. Al final, llegaron a un acuerdo. Perséfone pasaría medio año con su madre y otro medio año con su marido. Cuando Perséfone estaba con Hades, su madre se entristecía y en la Tierra se hacía invierno. Cuando Perséfone volvia con su madre, se hacía verano y las cosechas eran buenas.
Hades también amó a la ninfa Mente. Una vez, su esposa los vió juntos y le dió un ataque de rabia y celos. Tiró a la ninfa al suelo y la pisoteó. Hades convirtó sus restos en menta. La ninfa Leuce, otro amor de Hades, fué transformada en un álamo blanco cuando se murió naturalmente.
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